Fucik y los perpretadores

Por Jimena Cecilia Trombetta // Co-coordinadora del Área de Investigaciones en Teatro y Artes Escénicas  

 

Julius de Rubén Pagura, basada en el libro de Julius Fucik, Reportaje al pie de la horca, es un  unipersonal en el que Luis Gianneo, director y actor, encarna doce personajes en escena. Aquellos se amalgaman  en variados recursos actorales como una minuciosa creación de cada personaje y su psicología, y un económico uso del cuerpo que le permiten mutar y sostener el espectáculo. En esta puesta trazada también por la lógica grotowskiana del teatro pobre, los elementos mínimos del vestuario y la escenografía promueven la entrega total del cuerpo de Gianneo. Con solo una silla y una tela que oficia de pantalla, Gianneo reformula espacios, tiempos, acciones internas al interior del escenario y otras que, si bien no quedan fuera, son representadas bajo el recurso del teatro de sombras con su propio cuerpo.

Julius Fucik, el personaje principal que relata toda la historia, fue escritor, periodista checoslovaco, miembro del partido comunista. En el medio de la Segunda Guerra Mundial fue capturado por la Gestapo. A partir de allí sometido a horas de tortura en la cárcel de Pankrác más de un año y medio, momento en que fue ejecutado. En medio de su agonía segmentada entre tortura y tortura escribió en retazos de papeles las experiencias que fue viviendo. Así, gracias a un guardia de seguridad que estaba a favor de la resistencia y  le facilitó el primer papel y lápiz; y Padrecito, el cura que lo sostuvo vivo pasaba información y anécdotas vividas. A partir de ese mínimo acto pudo narrar ese proceso metódico de vejaciones. Finalmente los nazis le declaran pena de muerte y pocos días antes de que termine la guerra lo fusilan. Su mujer Giustina, quien estaba en el campo de concentración pero logra salvarse, junta todos los papeles y publica finalmente el libro.   

El libro llevado a obra dramática gracias a la pluma de Rubén Pagura, este reconocido autor rosarino formado como dramaturgo en Costa Rica* , contiene entonces una activa reflexión sobre la ruptura de los derechos humanos, que el propio Pagura padeció durante el gobierno de Onganía. A su vez, la experiencia que brinda la puesta y la actuación de Gianneo, hace referencia de manera indirecta a cualquier período dictatorial o política de prohibición que aún circule. Quizás lo más impactante de este espectáculo sea registrar las características de los perpretadores, orquestados en un uso sistemático y metódico de la violencia, sosteniendo la máscara cínica de sus estrategias que dan o niegan derechos de acuerdo a las órdenes dadas. Quizás lo más destacable entre ese discurso del odio, sea observar aquellos personajes que resurgen desde el cuidado y del amor como Padrecito y Giustina.   

 

*Para más información sobre Rubén Pagura visitar https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/10-27945-2013-02-28.html

Fuente: Julius CELCIT. Dramática Latinoamericana 426.