Entrevista a Adriana Tursi: La patria al hombro

Por Jimena Cecilia Trombetta // Co-coordinadora del Área de Investigaciones en Teatro y Artes Escénicas

La patria al hombro de Adriana Tursi, volvió al Teatro del Pueblo los sábados, a las 20 hs. En la puesta teatral de Tatiana Santana, que acerca la historia desde el grotesco y algo de la estética camp, se evidencia la complejidad del proyecto educativo formulado por Sarmiento y luego aplicado con una diversidad de negligencias y engaños por parte de quienes gobernaban la argentina de fin de siglo XIX. 

El texto de Tursi parte de esos tejes y diretes para mostrar el ingreso de las maestras norteamericanas a un proyecto que prometía educar a la población, pero que termina por ser una muestra del vaciamiento de la nación. Sobre este proyecto, que solo resulta ser un cúmulo de mala infraestructura y un pago inexistente, Adriana Tursi reflexiona en la entrevista realizada para Espacio Crítico.

 

 

¿Cuál fue el disparador que tomaste de referencia en el presente para querer escribir una obra como La Patria al hombro?

Fue por la lectura de un artículo de Adriana Puiggrós donde planteaba que los problemas que la educación argentina sufre tienen la raíz en su origen. Esto me llevó a preguntarme: lo que hoy llamamos el proyecto pedagógico de Sarmiento, ¿fue en realidad su proyecto pedagógico? ¿En que devino con el tiempo y la puesta en marcha lo que Sarmiento pensó en un comienzo? La pregunta funcionó como disparador para empezar a trabajar sobre esta historia. 

Si bien podríamos situar la acción en la década del 80 en el marco de la Ley de educación impulsada por Sarmiento, creo que la obra trae problemáticas sociales arraigadas desde la independencia como la diversidad de culto, la eterna disputa entre unitarios y federales, y el binomio planteado por el propio Sarmiento civilización y barbarie. ¿Vos qué mirada tenés sobre estos puntos?

Cuando comencé a investigar me di cuenta que muchos de los problemas que estuvieron presentes en la puesta en marcha de ese proyecto educativo, y que tuvo como protagonistas a maestras norteamericanas, son problemas que arrastramos todavía hoy. Estas mujeres - y digo mujeres porque en su mayoría fueron mujeres - llegaron con promesa de buenos empleos y muy buena paga.  Y se encontraron con un país en llamas, dividido políticamente entre los destinos que desde Buenos Aires se proyectaban y la puja con el resto de las provincias - lo que nombras como el enfrentamiento entre unitarios y federales-. Por otro lado, hasta ese momento, la educación había estado en manos de la iglesia y este proyecto llegaba para ponerle punto final a esa realidad. El enfrentamiento político dado por  los distintos sectores fue duro. Y la educación en argentina estuvo desde siempre  en medio de una línea de fuego, de un fuego político,  y sufre las consecuencias de esa batalla

De acuerdo a lo que vi en la puesta y leí en el texto se recurre a armar cierta caricatura de las maestras que vienen a educar. ¿Qué tipo de personajes quisiste crear ahí? Digamos veo cierta ambigüedad. Por un lado son de algún modo maestras provenientes de Estados Unidos, pero por otro lado están tan engañadas sobre el proyecto como cualquiera de los personajes aledaños.

Es que tal vez el error sea creer que las maestras norteamericanas llegaron teniendo alguna claridad sobre el panorama en Argentina  y lo que podían encontrar. Y no fue así. Ellas viajaron con una propuesta de trabajo, y  cuando llegaron encontraron que el arreglo no era el convenido, el sueldo no fue el acordado, además  había mucha demora en el cobro. A eso se le sumó  la epidemia de fiebre amarilla, algunas de ellas murieron por  contagio. Muchas de las maestras norteamericanas llegaban sin hablar castellano, debieron aprenderlo estando acá. Fue un problema también para nuestras jóvenes que querían formarse como maestras; entre ellas hubo solidaridad; y creo que ese  acompañamiento dio como resultado que algo de ese proyecto llegara a buen destino. La puesta en marcha de las escuelas fue muy compleja, tan compleja fue  esa realidad que cabe  recordar que lo que Sarmiento ideo recién  va a  ser ley durante el gobierno de Julio A Roca.

Finalmente quería preguntarte si consideras que en el final, está idea de patria al hombro o de supuesto progreso indefinido propio del siglo XIX busca interpelar al espectador actual.

Sí, claro, podemos discutir mucho sobre el país que queremos. Lo que creo que no debemos perder de vista es finalmente quien termina poniéndose la patria al hombro.