Por Mariel Orgueira // Integrante del Área de Investigaciones en Artes Musicales
El disco compacto ARGENTINA Songs, editado por el sello Ibs Classical, pone en valor un repertorio de canciones argentinas de concierto poco difundidas. La soprano argentina Soledad Cardoso acaba de lanzar su primer CD en solitario, acompañada por Quimey Urquiaga al piano.
La artista Soledad Cardoso (Santa Fe, Argentina, 1975), quien se ha hecho un nombre querido y respetado en el ámbito de la música barroca en España donde reside desde hace casi un cuarto de siglo, optó en esta oportunidad, por un repertorio poco difundido de canciones argentinas de concierto.
El material escogido para este proyecto nace, como ella misma manifiesta, de una necesidad personal por dar a conocer un repertorio poco explorado de música argentina de principios del siglo XX, con cuyo lenguaje se siente afín. En él confluyen canciones de Carlos Guastavino, Gilardo Gilardi, Lía Cimaglia Espinosa, Emilio Dublanc y Arturo Luzzatti.
La voz de Soledad Cardoso se desnuda y se desprende de todo artificio para desgranar en primer lugar tres canciones de Carlos Guastavino (1912-2000) sobre textos de Gabriela Mistral y cuyas melodías remiten al impacto emocional que la prosa de la escritora causó en el músico. Le continúan Anhelo, cuyo lenguaje musical rememora las metáforas lumínicas y las sugerencias visuales del poema de Domingo Zerpa; Noches de Santa Fe, sobre texto de Isaac Aizenberg, con la rítmica cadenciosa típica de las músicas del Litoral; y Mi viña de Chapanay, que responde a las convenciones musicales de la cueca.
De las quince canciones escogidas de Gilardo Gilardi (1889-1963) las primeras corresponden al ciclo Trece canciones argentinas, que musicaliza textos de Leopoldo Lugones con un estilo autóctono y sabor folclórico donde destacan rasgos de chacarera, zamba, vidalita, media caña, cueca y pericón. Las otras dos canciones son Danza irregular, sobre un poema de Alfonsina Storni, y Canción de cuna india, con impronta de vidala norteña, sobre poesía de Ana Serrano Redonnet. Urquiaga –argentina que también reside actualmente en Barcelona– asume el desafío pianístico de la escritura de Gilardi con solvencia y gran musicalidad.
El registro continúa con dos obras de la eximia pianista y compositora Lía Cimaglia Espinosa (1906-1998): Balada, sobre un poema de Susana Calandrelli y Botoncito, con poesía de Gabriela Mistral, una canción de cuna cuya música se ciñe y envuelve con gran fidelidad al texto y que la cantante interpreta con gran ternura y suavidad.
Hacia el final, Tres canciones de soledad, de Emilio Dublanc (1911-1990), sobre poemas de Hortensia Margarita Raffo, contienen unas pocas referencias musicales folclóricas dentro de un lenguaje neorromántico destinado a la descripción vívida del contenido literario. Coplas, canción vigorosa de Arturo Luzzatti (1875-1959) sobre un poema de Rafael Jijena Sánchez, cierra, como en los conciertos, con brillante efecto. De este modo, con calidad y variedad, culmina este proyecto que revaloriza y permite acercar y dar a conocer una parte del extenso legado musical argentino que aún desconocemos.
Argentina. Songs. CD a cargo de Soledad Cardoso (canto) y Quimey Urquiaga (piano). Comentarios: Silvina Luz Mansilla. Sello Ibs Classical, 2022. Disponible en Spotify: https://open.spotify.com/album/7wYtWm784YOvnWOs3wW7E5